Después del agua, el té es la bebida más consumida en el mundo. Pero ¿por qué? Bueno, así como el agua, el té también tiene otros superpoderes que seguramente no sabías que estabas disfrutando cada vez que le das un sorbito a tu tacita.
Si bien todos los tés contienen antioxidantes, no todos tienen el mismo poder, por ejemplo, el té verde contiene propiedades antinflamatorias, anticancerígenas e incluso, antienvejecimiento. ¿Un té todo poderoso, no crees?
Pero no solo es el té verde, otros tipos de tés y mezclas herbales son famosos por ser una fuente natural de sustancias adelgazantes, ya que tienen la capacidad de bloquear el desarrollo y crecimiento de nuevas células grasas, además, pueden quemar calorías y hacen que la absorción de grasa sea más lenta. Por ello se recomienda consumir entre 3 y 5 tacitas al día.
Algunos tés también contienen altos niveles de flúor hacen que puedas mantener una buena higiene bucal gracias a que nos regala menos de la mitad de la cantidad diaria recomendada de flúor. De igual manera, ayudan a combatir la gingivitis y las caries, ya que puede matar bacterias y reducir el aliento a café que se te escapa cuando platicas con tus compañeros del trabajo.
Otro superpoder que tiene el té es que es un digestivo cien por ciento natural, especialmente el de menta. El de hinojo ayuda, a lucha contra la hinchazón y espanta a las flatulencias. El té de jengibre te apoya en momentos de náuseas, indigestión y hasta con los mareos. Y claro, no olvidemos el tremendo poder de relajación que nos brindan estas tacitas calientes con aromas extraordinarios.
¡Todo esto dentro de tu taza favorita y calientita!
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